Cómo comunicarnos con los ángeles a través de cartas
Comunícate a través de las cartas
Como podrás ver, existen muchas formas de hacerles peticiones y buscar el contacto con ellos. Para algunos autores lo más recomendable es hacerlo a través de cartas, escribe de manera clara y concisa todo aquello que te preocupa y para lo que deseamos hallar una solución, el aspecto de tu vida que quieres mejorar, o simplemente la circunstancia externa, el objeto o hecho que deseamos obtener. Del mismo modo que la palabra hablada, la escrita tiene poder muy especial.
- Como primer paso debes buscar un lugar tranquilo y disponer de tiempo durante el cual no vayas a ser molestado.
- Toma lápiz y papel y escribe a quien va dirigida la carta, ya sea al Ángel de la Guarda o al ángel que puede ayudarte.
- Enciende una vela o incienso, pues esto ayuda a tener una mejor concentración, o si lo prefieres, pon una música suave de fondo.
- Debes mantenerte durante unos instantes conscientes de tu respiración, sin forzarla, dejando que fluya a su ritmo natural; centra toda tu atención en tu Ángel de la Guarda, de igual manera como sí le fueras a escribir a tu mejor amigo.
- Anota la fecha en que estás escribiendo la carta y enseguida anota: "Querido Ángel..." Deja que todas las palabras fluyan por sí solas; escribe todo lo que desees y pide ayuda para todos los asuntos que necesites.
- Al terminar tu carta, da gracias por anticipado a ese gran ser que es tu Ángel y finalmente firma.
Dónde puedo guardar mi carta
Cómo debemos expresarnos
para el mayor bien de todos los implicados.
Al respecto decía Juan XXIII en una misa celebrada en el año 191:
Nuestro deseo es que aumente la devoción al Ángel Custodio. Cada uno tiene el suyo y cada uno puede conversas con los ángeles semejantes.
Una vez que se haya iniciado el contacto angélico suele producirse un fenómeno curioso: vemos ángeles en todos lados.
Se puede escribir una o varias cartas, o tratar en una sola todos los asuntos que quieras; lo que sí es importante es la claridad con que sean escritas.
El número de ángeles a los que se les pueden hacer peticiones es ilimitado; es decir, no hay límite alguno a la cantidad de ángeles que pueden estar ocupados con nuestras peticiones.